El microcemento es un revestimiento decorativo que se puede utilizar en cualquier estancia y casi en cualquier superficie.
Suelos, paredes ¡incluso en techos! En las paredes del baño o la cocina por ejemplo, son una buena opción para aplicar microcemento porque es un material superversátil, resistente a la humedad y de fácil limpieza.
Al ser impermeable es una solución perfecta para estos espacios, que están sometidos a ambientes húmedos y altas temperaturas.
Podemos revestir casi cualquier superficie: escaleras, platos de ducha, bañeras y lavabos sin problemas. ¡Y hasta piscinas!